Historias para ser contadas | Blog
Menú
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
  • Series en línea
  • Teatro
  • Televisión
  • Equipo
  • Newsletter
  • Términos y Condiciones
    • Política de Cookies
Menú

Sarah Connor, ¿madre o líder de la saga Terminator?

Publicada el 03/07/202408/08/2024 por Julieta Alegre

Cuando James Cameron tuvo aquella pesadilla que le inspiraría Terminator, no imaginó que tanto la película como Sarah Connor — la protagonista de la historia, interpretada por Linda Hamilton—, se convertirían en íconos de la cultura pop.

Desde el inicio, esta narrativa distópica que plantea una lucha entre la especie humana y las máquinas, acaparó las miradas del público. No por nada, el primero de los filmes estrenado en 1984, recaudó casi ochenta millones con un presupuesto de sólo seis millones de dólares. El resultado satisfactorio del negocio quedó a la vista.

La crítica no fue en otra dirección, y la ponderó igual que sus espectadores . ¿El corolario? En 2008, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos seleccionó al primer filme de la franquicia para preservarlo en el Registro Nacional de Cine debido a su valor histórico y cultural.

Mujer enun bar siendo apuntada con un arma de fuego
Linda Hamilton como Sarah Connor en Terminator (1984). Fuente: Hipertextual.

Con el correr de las décadas —y con secuelas, reinicios e, incluso, una serie en 2008 que narra eventos ocurridos luego de la segunda película—, Terminator se instaló como una saga de culto, con millones de seguidores en todo el mundo. Sus personajes principales, Sarah Connor, el T-800 y John Connor, como era de esperar, corrieron con la misma suerte.

Entre ellos, los roles parecen fáciles de distinguir, al menos en el principio. Los Terminators representan a los villanos, con excepción de los varios modelos T-800 —interpretados en cada oportunidad por Arnold Schwarzenegger— que, desde la segunda parte y debido a una reprogramación oportuna, pelean a favor de la humanidad. John, en cambio, es el elegido. El que debe ser exterminado por su importancia en el futuro. ¿Sarah? Un elemento necesario para el nacimiento y educación del líder. Pero, al parecer, nada más.

Sin embargo, el devenir de la saga ha generado preguntas respecto a la importancia de este personaje femenino. ¿Cuál es el rol que asume, en realidad, en esta franquicia? ¿Estaríamos hablando, acaso, de la misma historia si aquella hubiera desaparecido luego del primer envío, allá por los años ochenta? ¿Quién es, en definitiva, Sarah Connor, en todo este lío?

La llegada de un T-800 y una transformación inesperada


La escena en que el Terminator apunta con un arma a una joven Sarah Connor en medio de un local nocturno bien ochentero, resulta crucial. Es el giro argumental de la vida de una inocente californiana, en apariencia igual a tantas otras. ¿Qué la distingue del resto? Ni ella lo sabe. Pero, sin duda, ya nada será igual.

La protagonista del filme de 1984 es muy diferente a la que aparecerá en la película de la saga de 1991. La de la primera, es una veinteañera, desordenada y frágil, que trabaja como camarera y vive junto a su amiga Ginger. La de Terminator 2, en cambio, es ya una mujer treintañera, empoderada pero atormentada también por una verdad que nadie conoce. ¿La causa? Es la única persona en el mundo que conoce del final latente de la especie humana en manos de las máquinas.

Quizá ésta sea la mayor transición que atraviesa el personaje. De ciudadana común y corriente a guerrera de una resistencia que aún no se inicia. De mujer vulnerable a joven de armas tomar, en todos los sentidos. Es cierto que entre una y otra secuela transcurren diez años, tiempo suficiente para desarrollarse un cambio de importancia en cualquier persona. Pero aún así conmueve.

Sarah Connor escapa con ayuda de John y el T-800 en Terminator 2. Fuente:CaqAdute.

No deja de ser sorprendente una transformación tan contundente, que se equipara quizá con la que sufre la médica Julie Parrish en la serie V, invasión extraterrestre, un año antes. Ni tampoco alentadora. Una metamorfosis peligrosa en términos políticos podrán decir algunxs —si profundizamos en el subtexto de la trama— porque pareciera decirnos, en cierto modo, que una persona ordinaria puede cambiar el devenir del destino de la humanidad si se lo propone. También, con algo de suerte.

Pero la cuestión es que la primera propuesta de Cameron, quien se basó en relatos de Harlan Ellison y en sueños turbios que tuvo mientras se encontraba en un proceso febril, es que, en cierto sentido, Sarah está allí por casualidad. No es ella la causal de lo que se viene. No es quién salvará a la especie humana. Lo hará su hijo. La madre salvadora, la que engendrará al elegido, casi como María en la historia que nos narra el nuevo testamento. Eso es Sarah. La que sabe maternar un héroe. Pero nada más.

En el camino, con la consiguientes películas, esta idea se fue tergiversando, probablemente sin intención. La figura central de John, quien en la primera se anuncia a través de Reese —su padre, paradójicamente— como lo hace Jesús con el ángel Gabriel, va mutando, tomando protagonismo —en Terminator Salvation de 2009 lo interpretó el famosísimo Cristian Bale—, hasta desaparecer.

En 1991, Michael Edwards fue el primer actor que interpretó a John Connor en la saga.
En 1991, Michael Edwards fue el primer actor que interpretó a John Connor en la saga. Fuente: Vader News.

¿Qué ocurre con él? Debido a las múltiples líneas temporales que se abren a partir de los viajes al pasado —con el objeto de asesinar a Sarah primero y, luego, a John— y que se alteran unas a otras, es difícil saberlo con exactitud. Por lo pronto, sabemos que en Terminator Génesis de 2015, Connor se convierte en una biomáquina infectada por Skynet que se enfrenta a su propia madre —ahora interpretada por Emilia Clarke—, convirtiéndose así en el villano de la trama. Un giro inesperado y criticado por el fandom de la franquicia, quien considera al filme el peor de la saga.

En la poco taquillera Terminator Dark Fate de 2019 —película en la cual Linda Hamilton vuelve a interpretar a Sarah—, en cambio, John ha sido asesinado en Guatemala tres años después de lo narrado en Terminator 2, frente a su madre. Sin embargo —y para sorpresa de muchos—, la resistencia no desaparece con su muerte. Por el contrario, irrumpe una nueva líder. Heroína que deberá ser defendida como el hijo de Sarah en los ochenta.

Esta circunstancia replantea la saga completa, porque tira abajo la premisa de que John Connor es perseguido por Skynet porque sólo él es capaz de liderar una resistencia que le haga frente. Pone en jaque el rol de salvador. Pero también genera, por otra parte, preguntas acerca del papel que desempeña Sarah en la franquicia. ¿Cuál es la importancia, en realidad, de Sarah Connor, en esta historia sobre la posible extinción de la humanidad?

Sarah Connor vs. John Connor


La película de 2019 presenta como protagonista a una joven mexicana llamada Dani Ramos, tan inocente como la Sarah de los años ochenta. Por diferentes motivaciones, tanto un viejo modelo T-800 como la madre de John Connor, se acercan a ella para protegerla de un peligro inminente. Debido a los antecedentes de la saga, tanto Sarah como el público, sospecha lo lógico. Muerto ya John, la historia volverá a empezar. Dani, con seguridad, pareciera ser la nueva madre que engendrará un héroe que lidere la rebelión humana. Pero la sorpresa será mucha cuando se descubra la verdad.

En esa línea temporal, Sarah es una mujer endurecida por la pérdida de su hijo y por todo lo vivido, que se encarga de cazar los Terminators que son enviados del futuro. Su única obsesión, o lo que le da sentido a su vida, pareciera ser lo mismo que se la daba hace más de treinta años atrás: evitar el día del juicio y la destrucción total de la humanidad.

Por ello, toma bajo su cuidado a Dani como Reese lo hizo con ella en la primera de las películas, creyendo que con ello cuida la vida del futuro cabecilla de la resistencia. Pero no. Pese a que todo parece indicar que Dani es el equivalente a Sarah, la realidad mostrará otra cosa. La joven no educará al salvador del mundo tal como lo conocemos, sino que será ella misma quien lidere la futura rebelión. Queda claro que los cambios culturales permitieron la jugada.

Emilia Clarke también interpretó al legendario personaje en 2015.
Emilia Clarke también interpretó al legendario personaje en 2015. Fuente: La Vanguardia.

Este giro vuelve inevitable una pregunta. ¿Acaso no ha sido siempre Sarah la que lidera el movimiento rebelde? ¿No ha sido ella, en efecto, quien lo inicia, después de todo, cuando decide enfrentar al primer T-800 para comenzar el camino hacia la liberación? Con esa resolución que toma, dubitativa pero convencida después de todo, desafía los roles de género en un tiempo en que no era lo común —siguiendo los pasos, quizá, de la comandante Ellen Ripley, de la saga de Aliens—. ¿No es, entonces, la verdadera heroína de la historia? ¿La que nos enseña que no hay destino, solo existe el que nosotrxs hacemos? ¿La leyenda viviente, tal como lo asevera Kyle Reese en Terminator 1?

Una cosa es cierta. John nace con la misión que su madre le inculca. Ésta le da las herramientas —o, al menos, eso procura— para que él la lleve a cabo. Sarah no. Ella debe adaptarse sola a las circunstancias y no claudicar en el camino. Necesita creerse fuerte para serlo de veras y poder así enfrentarse a lo más temible para el ser humano: su extinción. 

No es John, en definitiva, el primero en hacerlo. Y es Sarah, en verdad, la que construye una heroína desde lo más común y ordinario de la existencia. Por eso, hasta el final —hasta que se estrene un nuevo filme, claro— mantiene la delantera y no renuncia. Pese a la muerte de su hijo y pese a todo, nunca se rinde. Porque desde el principio, la trama nos muestra que quien vino a salvar al mundo no es John, sino la gran Sarah Connor. Sólo que nos llevó más de treinta años darnos cuenta.

Relacionado

Compartime

Navegación de entradas

← Barrilete cósmico, una serie sobre fútbol, mujeres y equidad
Seinfeld o la serie sobre nada que refleja todo de los 90 →

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Newsletter

Suscribite GRATIS para leer nuestras notas antes que nadie.

Categorías

  • Libros
  • Películas
  • Series en línea
  • Teatro
  • Televisión

Entradas recientes

  • Amigas de María Soledad rompen el silencio en Netflix
  • La trilogía de Andrea del Boca que marcó los años 90
  • Por qué Juan Moreira hizo temblar a la oligarquía argentina
  • Envidiosa, deriva de Pol-ka, ¿y un reflejo donde no mirarnos?
  • Plata dulce, un filme para entender el plan de la dictadura
  • De qué trata 1984, novela de Orwell que inspiró GH
  • La impronta feminista que dejó Rosa de lejos en ATC

Contacto

Instagram
Correo

historiasparasercontadas.papel

¡Amamos tanto lo retro que lo hicimos papel! 📚📚

Seguinos en Instagram

Tienda Online

Esta obra está licenciada bajo CC BY-NC-SA 4.0

Autores: Julieta Alegre y Nicolás Esquivel

Términos y condiciones
Política de privacidad
Historias Para Ser Contadas 2024. Diseño COMUNICO®